miércoles, 28 de octubre de 2015

Emoción vs. Sorpresa

Christian Boltanski, "La Salle des Pendus" (2015)    
Hace unos días, un artista local me dijo, en referencia de la performance de Paco Nogales, "El palomo cojo", realizada en The Grey Square, que no le había causado sorpresa. Esta nota anecdótica me lleva a pensar en que nos hemos equivocado dentro del arte actual.

¿Cuándo hemos sustituido la emoción por la sorpresa?. Entrando en el terreno amoroso, me parece absurdo cuando alguien dice que sobretodo busca una pareja que le haga reír. Las relaciones personales van más allá de la payasada o el chiste fácil. También ocurre en el Arte, no tenemos que buscar solo la sorpresa en un acto que se acerca tanto a la vida y pensamiento humano. Multiforme y lleno de claros y sombras.

Puede que en mi confrontación con el hecho creativo dé prioridad a la emoción. En la exposición de Boltanski en el Grand Hornu, de Mons (Bélgica), la obra de Boltaski me sobrecogió, y puedo decir que no me sorprendió, porqué el lenguaje que utiliza el artista para la puesta en escena de la misma, es bien conocida en el mundo artístico, no difiere demasiado de otras instalaciones suyas. Tuve la necesidad de recorrer sólo el espacio que conforma "La Salle des Pendus", sentir el peso sobre mí con el que Boltanski ha impregnado su atmósfera. Una emoción, puedo decir intensa, y a veces difícil de penetrar en la oscuridad que nos propone. Cuando al final salí al patio central del centro de arte, me di cuenta que la congoja que había sentido dentro, no solo era debida a la obra de Boltanski, él solo había puesto ante los ojos del visitante una situación, y yo me la había hecho mía. Era mi propia tristeza la que había aflorado en las salas del Grand Hornu

En el Arte ocurren a veces estas cosas, por mi parte es lo que busco. Quiero que el artista me ponga en frente de mí otras realidades, o la suya propia. Que gracias a ello, me vea como en un espejo, reflejado. 

Volviendo a Paco Nogales, nos mostró, a través de su acción basada en su propia experiencia personal, el sufrimiento que ha ocasionado una España casposa y de pandereta el ser homosexual. Estoy seguro, que para los que tenemos más de cincuenta años, que alguíen nos ponga delante esta situación, no nos causará ninguna sorpresa, pero el dolor y la postura optimista del performer en la última parte de la acción, me emociona profundamente. Por que habla de rebeldía, de abandono de los miedos producidos por una educación castrante, de enfrentarnos a una sociedad opresora y dejar de ser los oprimidos. De VIVIR a fin de cuentas. 

Lo único que pido del Arte es que sea sublime, que como el espíritu humano, no tenga trabas y nos de la libertad que las fronteras físicas nos han quitado. Eso es lo que tenemos que buscar. Seguro que más de un lector pensará que tengo una idea demasiado romántica del Arte. Pero cuando el espectador esta frente a una obra de Arte rotunda, por ejemplo "Les Aveugles" (1986) de Shophie Calle, se da cuenta que pocos trabajos que tocan el mismo tema y forma, realizados posteriormente, tienen validez. Por que la mirada y sutileza del artista, hace que empaticemos en su discurso haciéndolo propio. En Arte siempre tiene que prevalecer la emoción a la sorpresa, si no tendremos que reinventarnos como humanos.


lunes, 1 de junio de 2015

Es de noche en el mundo

Cuando solo presentimos lo que ocurre fuera de nuestros hogares, cuando es oscuro fuera, y nos acogemos al interior cálido de nuestras habitaciones, todo toma unos tintes extraños. Pero en las calles de nuestras ciudades, siguen ocurriendo cosas, la vida y la muerte jamás se detiene. 

Me resulta curioso, que cuando pensamos en lo que ocurre por la noche, en otras habitaciones que no son las nuestra, todo toma unos visos de veladura abstracta, impersonal. ¿Seguirán existiendo los seres que se han cruzado con nosotros durante el día?, ¿han evolucionado y se están convirtiendo en monstruos?, ¿mañana, como en la película "la invasión de los ladrones de cuerpos", todos las relaciones humanas que conocemos habrán cambiado?.

Pensar que cuando es de noche para nosotros es de noche para todo el mundo, es claramente una postura egocéntrica y bastante absurda. Cualquier posicionamiento que nos tome a nosotros mismos como centro del universo conocido lo es. Pero somos tan imbéciles que lo acostumbramos a hacer cada día, mejor dicho, cada momento de nuestra vida.

Pocas personas aceptan lo que se sale de su normalidad, de su mundo conocido, o lo que se acostumbra a llamar, en la actualidad, la "zona de confort". Sin intentar generalizar, lo que aceptamos en la calle, muchas veces no tiene nada que ver con lo que aceptamos en nuestra vida privada. Es por ello, la metáfora de la noche toma toda su relevancia. Encerrados en nuestro submundo, lo de fuera ha dejado de existir, y en nuestra comodidad, ha dejado de formar parte de nuestra vida. El resto de la población terráquea se ha trasladado a Marte, o mejor aún se han ido a un universo paralelo. 

Los artistas, acostumbramos a vivir este fenómeno con toda su virulencia. El mundo de la creación, fuera de nuestro entorno ficticio, no existe. Parece que, salvo lo nuestro, todo tiene un aura de repetición constante. Todo lo hemos visto o hecho, y no nos paramos a meditar cual es el planteamiento de las obras de los demás, salvo si ya han llegado al Olimpo del arte, donde se da por supuesto, que al ingresar en la morada de los eternos, son buenos.

También, este mismo egocentrismo, hace que repitamos la obra de los que nos han precedido en el ámbito artístico, creando el plagio con total impunidad. Decimos para aliviarnos, que todo está inventado. Tomamos los referentes, los destripamos, los digerimos, y los cagamos. Y lo que hacemos, es nada más que eso, MIERDA. En mayúsculas, por que nosotros solo hemos masticado sin saborear el plato. Hemos atendido solo a la imagen que teníamos ante nosotros, sin haber profundizado en los ingredientes que formaban el ágape. 

Es una lástima que creamos que fuera de nuestros talleres, siga siendo de noche, y que la luz de la bombilla que ilumina nuestro minúsculo mundo, sea el faro y centro de la creación artística. No somos nuevos alquimistas que convertimos nuestra mierda en oro, como ocurre en "la montaña sagrada". 

jueves, 7 de mayo de 2015

Política y creatividad



Tanta mente pensante y tan mal empleada. De que nos sirve saber si no sabemos aplicar la sabiduría que poseemos. La morfología del pensamiento es como un laberinto, quizás Babel. 

miércoles, 6 de mayo de 2015

Contra el género en el Arte

Pierre Molinier. Autoportrait
Según los restos más antiguos encontrados de Homo sapiens, los de Omo I, llamados hombres de Kibish, (Etiopía), nuestra especie tiene unos 195.000 años. Durante este periodo de tiempo, hemos desarrollado pensamientos complejos, imperios, lenguajes, dioses… Hemos variado nuestros sistemas de representación según las tecnologías que se han ido desarrollando en cada época desde la aparición de los seres humanos.

Aunque parezca que llevamos mucho tiempo sobre la tierra, el hombre es un recién llegado en la cronología del planeta. Los discursos y críticas sobre la igualdad entre sexos, anteriores al XVIII, y que aparecían de forma residual y esporádica, fueron a partir de 1791 con la “Declaración de los derechos de la Mujer y la Ciudadana”,  el inicio de la lucha por la igualdad de la mujer.  Solo ha pasado 224 años de nuestra historia.

El desarrollo tecnológico de los dos últimos siglos, y más en concreto de los últimos cuarenta años, nos sitúa en otro paradigma en relación al género. Actualmente, no podemos basarnos como género al hecho biológico de haber nacido macho o hembra, hombre o mujer. Hay otras posibilidades que tenemos que aceptar, considero que cualquier discriminación, aunque sea positiva, produce efectos de ghetto.

Ante una obra artística, hoy en día, es absurdo preguntarnos si es o no arte. O entrar en divagaciones sobre lo que es Arte. En arte contemporáneo, es una sinrazón hacer distinción de cualquier género, aunque la obra de muchos artistas se vean marcadas por el mismo, al igual que lo hace las vivencias y la cultura, o cualquier otro factor que intervenga en el hecho creador. La potestad del género en el arte, solo puede ser usado por el artista de forma individual, y no se puede generalizar un arte de mujeres, un arte masculino, de artistas gays o lesbianas, o de artistas transgénero, por decir algunos. ¿Existe algún motivo en el siglo XXI para que creamos que el cerebro es diferente según nuestras preferencias sexuales?

Al igual que nuestro eurocentrismo, respecto al desarrollo artístico de otras culturas que no fueran la Europea. Nuestra visión del Arte contemporáneo muchas veces se basa en un nuevo heterocentrismo, arrastrado de siglos pasados. Y que tenemos que acabar de una vez por todas con él.

En las formas de Arte actuales, nos tenemos que obligar a hacer desaparecer esa frontera, con apariencia insalvable que hemos denominado género.  Soy del género humano y utilizaré mis preferencias sexuales como me de la gana, puedo luchar o mostrarme inactivo, hacerlo público o ocultarlo sin que nadie se crea en la obligación de meterme en ningún saco, sin mi permiso. Soy una persona libre y espero que una sociedad que se denomina a si misma como “libre y democrática” me respete. Y ese respeto comienza, en Arte, por aceptarme la sociedad como artista, y ver las condicionantes de mi obra con los valores que yo propongo, fuera de cualquier lectura sexista ajena a la misma.

Es doloroso pensar que, en la historia de la humanidad, tantas personas hayan acabado con su vida, hayan sido abocadas a la marginalidad, humilladas, asesinadas o sometidas a tortura y perseguidas por su condición sexual, siempre será un interrogante las víctimas habidas. 

No podemos permitirnos el lujo de dejar de disfrutar del Arte por motivos de género, el mundo del pensamiento, al que subscribo el Arte, es superior a cualquier etiqueta sexual. Solo lograremos que el público lo vea así, con un trabajo pedagógico sin discriminaciones.

jueves, 30 de abril de 2015

Primer post

En 2013, cuando Juan Carlos Lozano y yo, habríamos The Grey Square, no preveíamos como sería el espacio, ni como se desarrollaría en el futuro. Desde aquel mayo del 2013, han ocurrido muchas cosas, y han empezado a colaborar artistas, gestores y críticos con The Grey Square. Por eso, hemos encontrado necesario abrir este blog paralelo a nuestra página. Un blog donde los colaboradores afines a nuestro espacio puedan volcar su opinión sobre arte, crítica, pensamiento o vida contemporánea, con total libertad. La mayoría de los que utilizaremos este blog somos artistas, pero aparte de nuestra profesión, tenemos una opinión formada sobre el mundo que nos rodea, que muchas veces, ya sea por "no ofender", o para no supeditar nuestra obra a nuestra opinión personal, no la hacemos pública.

Creemos en cada una de las personas que colaboran con nosotros, en su capacidad de trabajo, en su ética. La verdad de ellos, conforma nuestra posición en el mundo que vivimos. Desde esta tribuna, seguramente nunca seremos líderes de opinión, pero lo que pensamos y decimos es importante para muchas personas.

Bienvenidos todos, colaboradores, autores y lectores, a esta pequeña burbuja que acaba de iniciar su ascenso a la superficie.