miércoles, 16 de noviembre de 2016

Fragilidad charnega

Grabarse un tatuaje para atravesar las noches. Si te sientes peleón, puedes si no blandir una garrote. Cuanta parte es dinero y cuanta otra es esfuerzo para ir superando las pantallas? Verás, la primera moneda que pagarás será un combate a carne viva contra tu pereza, deshacerte de estructuras aprendidas y regalarle a una papelera tu falta de apertura mental de mierda.

Esto va del tiempo que vas a pagar por acceso al conocimiento en esta vida que se antoja finita. Va de que el arte se sujeta de dietas intelectuales que no son de fácil consumo.  Una tipología de arte, especifico, una entre otras realidades, que se nutre de las ideas del momento. Ese momento dura el día de hoy y siempre vas a llegar mañana. La presión está en que si no accedes a ellas mañana, a muy tardar pasado mañana, te vas a marginar, o te van a marginar. Así que la vida te va en ello.

Ve y accede a esas ideas lo mejor que sepas (te van a ayudar a tener claras varias cosas, aunque muchas otras no). Y sepas que vas a pagar por ello. Sepas que esos textos claves están al alcance de todos, algún colega te los puede prestar. -Pues va a ser que no los tienen-. Entonces los encontraras en las bibliotecas públicas cutres de tu ciudad, o en los fondos de revistas de las universidades. -No! Mierda, allí no están-. Entonces podrás deshuevarte para conseguir descargarlos de Internet. -Ostia… tampoco-. Con suerte accederás a leer el prologo, hasta la hora de hacer la cena. Verás que no son textos en castellano, así que aprende idiomas, porque van a tardar mucho en traducirlos. -Pero de coño estas hablando!-

A ver. Te hablarán de todxs esxs autorxs en una realidad paralela en las universidades o círculos concretos. Sí, es una mierda que en la calle no se traten esos temas, ya sabes que quisimos montar un grupo “a hombros de gigantes” y un club pitagórico para el examen de conciencia diario, que participamos activamente en y en contra de la pseudo-democracia que se nos ha dado y practicamos las colectividades, pero seguimos siempre sintiéndonos bastante solos y solemos acabar en el bar, y creo que a eso no le vamos a poner remedio. -Volvamos.- Las universidades. Esos cabrones se las saben todas. Ellxs tienen los discursos y es probable que encuentres lo que buscas. Ya sabes que puedes optar a beca, al menos para la primera carrera, y si sacas buena media también puedes optar para el primer master, yo lo hice, pero a partir de ahí, recarga un cuarenta por ciento al precio del crédito (solo en Cataluña) si quieres seguir, por que quizá hayas apreciado que todo lo anterior no ha valido para nada. Aprovecha tus oportunidades, dispara tus cartuchos, por ahora no importa si das en el blanco. Te transportarás a las ciudades desde-allí-donde-te-haya-tocado-crecer, o podrás alquilar una habitación en un piso compartido  en la capital si desde-tú-allí es una región demasiado folclórica que no ha levantado la cabeza porque todavía se pierde en sus raíces, y en un paréntesis de fortuna, si conduces bien, podrás atravesar la noche desgarrándote el coño o pelándote la polla con personas interesantes.

Hoy mismo, ponte al día. Goza de la salud que tengas, viste guay, o al menos lleva unas buenas parras de mas de cien. -Pasando-. Viaja a las capitles europeas en la alfombra-mágica-que-no-tienes con un telón de fondo de religiones de estructuras doradas. Paga todo eso con sueldos de mcdonalds si no exprimes tus buenas referencias para acceder a algo mejor porque tu herencia fue una familia desestructurada y tú no tienes la pasta y ellos tienen los medios. Traza el plan lo mejor que sepas y ante todo no te apalanques. Estan esperado ver que tienes.


Sal esta noche. Gasta poco en cañas de a euro y en pillarte un kebab. Salsa blanca, amigo?

jueves, 14 de abril de 2016

Micro-sexismos

María Teresa Hincapié, Una cosa es una cosa 
(acción performativa) 1990
En una sociedad dominada por machos alpha, de carácter patriarcal, el tiempo transcurre de forma más lenta de lo que deseamos. En los últimos meses los grupos feministas hablan mucho de micro-machismos. No están equivocadas las mujeres que se quejan de que nuestro comportamiento sociale está lleno de este tipo de prejuicios a todas vista ofensivos, para lo que denominan los machos "sexo débil". 

Pero a pesar de que la educación ha mejorado mucho en los últimos años, y puede que los jóvenes sean más tolerantes de lo que éramos nosotros, nuestro mundo, heterosexual, comete a diario, micro-discriminaciones contra cualquier sexualidad fuera del entorno "hombre-mujer" aceptado públicamente. 

En el último año he sido víctima de este tipo de comportamientos por personas "educadas", que te dicen "yo tengo muchos amigos gays, y son personas normales", entre otras cosas, cuando saben que yo lo soy. Creo que este tipo de comentarios son absurdos, a pocos se nos ocurriría decir "yo tengo muchas-os amigas-os heterosexuales, y son personas normales". Quiero creer que no lo hacen de mala fe, que lo dicen para potenciar una normalidad que en la mayoría de casos, no es cierta. 

Todos somos personas, y esa es la única normalidad aceptable, el respeto a la sexualidad de cada individuo es fundamental. He oído cosas como que el cambio de sexo está de moda, por personas que no saben, o no quieren entender, el sufrimiento que conlleva el vivir con un cuerpo y con una sexualidad que no es la propia, y la dureza que presenta todo el proceso del cambio para una persona transexual.

Es importante acabar con cualquier discriminación en nuestro entorno por motivos sexuales, sea negativa o positiva, y si somos víctimas de un comentario sexista, lo tenemos que hacer notar a las personas que los realizan, para en lo posible no vuelvan a hacerlos, este cambio fundamental en la sociedad, depende de nosotros. 


miércoles, 10 de febrero de 2016

La inmersión política del Arte


The Residents, “The Third Reich'N'Roll” (1976)

Tengo la sensación en los últimos años, en los que las instituciones han absorbido el denominado "arte político", es cuando más se está visualizando este, desde mi cómoda visión de espectador, me parece una sandez que nos entusiasmemos con las obras que critican al poder establecido cuando éstas están siendo patrocinadas por el mismo poder, cuando los artistas, comisarios y gestores, forman parte del juego, es una situación de un cinismo inquietante que se acerca más a un engañabobos que a otra cosa.

Pero ésta apariencia de libertad es un espejismo de difícil comprensión. La autocensura sobre algunos temas y personajes públicos, el gusto escandalizante y provocadoramente gratuito de algunos artistas, la ocultación para no levantar suspicacias, o los mensajes amparados en la moda pero con una apariencia de no tomar ninguna posición particular por parte del creador, está al pie de calle. Formando una cortina de humo sobre la situación social, cultural, económica y sobre todo política, en la que estamos viviendo.

En Europa ha triunfado el fascismo, y lo único que intentan muchos artistas y vividores del arte es perpetuarse con el mismo, en sus instituciones, tal como ocurría en el pasado. ¿Han cambiado algo los tiempos?. Creo, desde mi opinión que no. Hubo un momento, con la aparición de las ideologías políticas, en el siglo XIX y principios del XX, en las que las personas se creían capaces de cambiar el mundo, y el arte colaboró a ello creando una nueva estética. Por un momento Europa parecía renovada. Para poco a poco, caer de nuevo en la inopia. Nuestro continente es viejo, nuestros gobiernos han olvidado que tienen que trabajar para el pueblo que los elige y no para el poder económico que ha comprado la deuda de Europa en las subastas de la bolsa, los europeos nos hemos olvidado de las luchas de clases, perdiendo de forma escandalosa el estado de bienestar, casi sin importarnos la perdida de derechos. Mientras los gobiernos nos echan la culpa a los ciudadanos de su lamentable gestión.  Quisiera comentar que no hay pueblos corruptos, son sus gobernantes corruptos los que contagian, con su ejemplo, a sus sociedades.

Estamos viviendo en un mundo occidental insolidario, brutal con las minorías y con los refugiados, viendo la desaparición de la izquierdas y como por la perpetuación en el poder, cualquier posición política vende su alma al diablo. Como aumenta la desigualdad, la pobreza, y el abuso de los gobiernos vs. sus ciudadanos se hace constante. ¿En esto ha acabado todo, en ésta miseria anti-ética y anti-humana?. Podría ser...

Tengo la convicción de que desde el arte se puede hacer algo, sobretodo se puede y debe tomar una postura libre, el artista tiene que salir del fondo del armario de Chanel y encararse con lo que crea injusto, no solo vendiendo obra "políticamente incorrecta" a los círculos de coleccionistas, fundaciones, museos o ministerios, que la adquieren para lavar sus sucias manos.