miércoles, 10 de febrero de 2016

La inmersión política del Arte


The Residents, “The Third Reich'N'Roll” (1976)

Tengo la sensación en los últimos años, en los que las instituciones han absorbido el denominado "arte político", es cuando más se está visualizando este, desde mi cómoda visión de espectador, me parece una sandez que nos entusiasmemos con las obras que critican al poder establecido cuando éstas están siendo patrocinadas por el mismo poder, cuando los artistas, comisarios y gestores, forman parte del juego, es una situación de un cinismo inquietante que se acerca más a un engañabobos que a otra cosa.

Pero ésta apariencia de libertad es un espejismo de difícil comprensión. La autocensura sobre algunos temas y personajes públicos, el gusto escandalizante y provocadoramente gratuito de algunos artistas, la ocultación para no levantar suspicacias, o los mensajes amparados en la moda pero con una apariencia de no tomar ninguna posición particular por parte del creador, está al pie de calle. Formando una cortina de humo sobre la situación social, cultural, económica y sobre todo política, en la que estamos viviendo.

En Europa ha triunfado el fascismo, y lo único que intentan muchos artistas y vividores del arte es perpetuarse con el mismo, en sus instituciones, tal como ocurría en el pasado. ¿Han cambiado algo los tiempos?. Creo, desde mi opinión que no. Hubo un momento, con la aparición de las ideologías políticas, en el siglo XIX y principios del XX, en las que las personas se creían capaces de cambiar el mundo, y el arte colaboró a ello creando una nueva estética. Por un momento Europa parecía renovada. Para poco a poco, caer de nuevo en la inopia. Nuestro continente es viejo, nuestros gobiernos han olvidado que tienen que trabajar para el pueblo que los elige y no para el poder económico que ha comprado la deuda de Europa en las subastas de la bolsa, los europeos nos hemos olvidado de las luchas de clases, perdiendo de forma escandalosa el estado de bienestar, casi sin importarnos la perdida de derechos. Mientras los gobiernos nos echan la culpa a los ciudadanos de su lamentable gestión.  Quisiera comentar que no hay pueblos corruptos, son sus gobernantes corruptos los que contagian, con su ejemplo, a sus sociedades.

Estamos viviendo en un mundo occidental insolidario, brutal con las minorías y con los refugiados, viendo la desaparición de la izquierdas y como por la perpetuación en el poder, cualquier posición política vende su alma al diablo. Como aumenta la desigualdad, la pobreza, y el abuso de los gobiernos vs. sus ciudadanos se hace constante. ¿En esto ha acabado todo, en ésta miseria anti-ética y anti-humana?. Podría ser...

Tengo la convicción de que desde el arte se puede hacer algo, sobretodo se puede y debe tomar una postura libre, el artista tiene que salir del fondo del armario de Chanel y encararse con lo que crea injusto, no solo vendiendo obra "políticamente incorrecta" a los círculos de coleccionistas, fundaciones, museos o ministerios, que la adquieren para lavar sus sucias manos.